La expresión artística si bien permite dar una gran cantidad de definiciones y apreciaciones, permite insistir en que hay la realización plena de un mundo que contar, de las historias y palabras que en algún momento faltarían. La obra Maestra del principito, me refiero a la historia dentro de la historia hace alusión a una representación que en dos mundos, dos visiones era completamente diferente, porque los procesos de simbolización han sido reconstituidos con la necesidad plena de que el símbolo es plenamente aceptado en una estructura social, es allí donde una anomalía (irregularidad) hace a quien recibe el mensaje "un mal codificador" del mensaje.
(Imagen 1)
En este caso (La imagen 1) como se dijo antes "presenta dos representaciones", la primera una de manera textual, los diálogos y encabezados, la segunda una representación de una imagen mental que alude a dos significados; Un elefante, un sombrero... en este caso el trazo del niño de año y medio se ve comprometido con la novedad, con la posibilidad de iniciar ese "realismo mágico" que no se ve únicamente en la literatura, donde la exploración de colores, matices, fondos y formas abren un abanico universal donde el encuentro con el arte tendrá otra magnitud.
En el caso de uno de los niños, el acercamiento que se le da a las expresiones artísticas no pasa desapercibido y sus padres si bien no cuentan con la mayoría de tiempo y los conocimientos precisos si procuran que la niña poco a poco logre obtener un gusto no solo por realizar movimientos que ayuden en su desarrollo motor, si no que además posibiliten la expresión coherente que debe tener el trazo y aprecio por los colores junto a las palabras que poco a poco van emitiendo.
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